Análisis sobre violencia simbólica hacia las mujeres en la prensa española 2012.

1.       INTRODUCCIÓN

La lucha contra la violencia de género está en boga. No existe programa político que no incluya como propósito la eliminación de la violencia machista contra las mujeres. Irónicamente ha sido el orden patriarcal quien ha establecido  las reglas de identificación del maltrato[1].
Cuando por fin la violencia contra las mujeres ha sido considerada un problema social - gracias al movimiento feminista de los 70 en España- y los poderes públicos han empezado a actuar[2] los mecanismos del patriarcado se han encargado de ocultarla.
Los medios de comunicación cómo agentes socializadores  generan cultura, ideología, creencias, miedos, realidades y certezas; reflejando y contribuyendo a la construcción y perpetuación de los valores patriarcales propios de nuestra sociedad, convirtiéndose en una herramienta fundamental para hacer visible o invisible aquello que atañe a la vida de las mujeres asignándoles su papel en la sociedad. Desde la cosificación del cuerpo de femenino a través de la publicidad sexista, el tratamiento frívolo que se da a las mujeres empoderadas pertenecientes a la clase política o grandes empresarias, hasta el tratamiento de los casos de violencia machista[3].
Estos, son algunas de las herramientas utilizadas por el patriarcado para ocultar, difuminar e invisibilizar la violencia machista. Cuando un medio de comunicación habla de este tipo de violencia, lo hace ajustándose a las características que el orden patriarcal ha “permitido” que se observen. Ocultando de esta manera, todas y cada una de las formas de violencia que sufrimos las mujeres cada día en todos los ámbitos de la sociedad y, que pasa totalmente desapercibida incluso para nosotras mismas. Lo define  Pierre Bourdieu como  violencia simbólica, violencia amortiguada, insensible e invisible para sus propias víctimas, que se ejerce a través de los caminos puramente simbólicos de la comunicación y del conocimiento o, más exactamente, del desconocimiento, del reconocimiento o, en último término, del sentimiento” [4]


2.       EL SUICIDIO DE UNA NIÑA QUE SUFRÍA CIBER-ACOSO CONMOCIONA A CANADÁ
(Contactó con un extraño que publicó sus imágenes desnuda en Internet) El País, 18 de octubre de 2012.

En el siguiente análisis trataré de exponer alguno de los mecanismos sociales usados para ejercer violencia simbólica contra las mujeres y otros –mecanismos- utilizados  para ocultar la violencia machista, a través de diferentes pautas de comportamiento en la sociedad.
 Son varias las características que se dan para calificar este suceso como violencia machista y simbólica.
En primer lugar,  el acosador actúa desde la posición de poder que lo otorga su condición masculina. Utiliza el sexo como herramienta de coacción tener el poder de definir reputaciones es una forma de controlar comportamientos[5]. Y estos hechos se correlacionan con la subordinación social y simbólica de las mujeres a los varones.   Esta subordinación se apoya y sustenta  entre otras cosas, en la diferenciación sexual en función de las características biológicas “ Las apariencias biológicas y los efectos indudablemente reales que ha producido en los cuerpos y en las mentes, un prolongado trabajo colectivo de socialización de lo biológico y de biologización de lo social se conjugan para invertir la relación entre las causas y los efectos y hacer una construcción social naturalizada –los géneros en cuanto a que hábitos sexuados”[6] -como la fuerza física- que sitúa a la mujer en una posición desigual.  Por ejemplo, la heterosexualidad normativa y obligatoria opera sobre  la imposición sobre las mujeres del modelo de sexualidad reproductiva como único modelo, comportando la definición de cuerpo femenino no masculino, un cuerpo violable idealmente accesible para los hombres[7]
El entramado simbólico construido por el patriarcado hace que la relación con el cuerpo o con el sexo sea diferente para hombres y mujeres. Los tabúes sexuales difieren tanto en el imaginario individual como en el colectivo. Un mismo comportamiento sexual tendrá para mujeres y hombres, consecuencias sociales diferentes. Las connotaciones sociales que residen en la percepción del cuerpo de las mujeres,  las va a encasillar en fáciles o difíciles, putas o santas.
Es un ataque desde una perspectiva sexual –en tanto que un hombre la ha acosado sexualmente- y otra social por razón de sexo – debido a las consecuencias sociales del suceso-. Este mismo ataque, hubiera tenido una respuesta social distinta si la víctima hubiera sido  un niño.
Teniendo en cuenta estos hechos, se observa como la niña denuncia públicamente su situación. Pero si se presta atención, se puede ver como ella se avergüenza, siente culpa -no muestra su cara, ni siquiera habla, únicamente muestra cartulinas con palabras escritas-. Ella se siente culpable de la agresión que ha sufrido, otra muestra más de cómo el agresor/acosador subyuga a la víctima.

“A través de pequeñas cartulinas, sin decir una sola palabra…” “…describe su infierno con frases cortas, a veces inacabadas. En una cartulina tras otra, sin que acabe de verse su rostro…”

EL ENTORNO SOCIAL

“me insultaban y me juzgaban” “perdí a todos mis amigos y el respeto de la gente” “de nada valió que cambiara de ciudad y de colegio” “en una ocasión, más de 50 personas la estaban esperando a la entrada de su instituto porque se había extendido el bulo de que quería robarle el novio a una chica…”
¿Qué tipo de  respuesta ofrece la  sociedad ante  estas situaciones? No sólo no se cuestiona la actitud del agresor/acosador, sino que se vierten todas las críticas sobre la víctima. Pierde a sus amigos, la insultan, la golpean y la difaman.
¿Se trata de un problema que atañe únicamente a una ciudad? Se puede observar que, aún cambiando de ciudad la respuesta social es idéntica.
La sociedad a través de sus brazos –organismos públicos, medios de comunicación, vecindarios-  respalda el uso de la violencia de una forma u otra.
En el caso que se está analizando, se puede observar como se le da la espalda a la víctima. En primer lugar, el acosador pasa a un segundo plano, no se menciona lo que ha hecho, ella es la culpable, ella es la que se muestra desnuda -una mujer “decente” no haría tal cosa, si muestra su cuerpo desnudo en público es una libertina, una puta y como tal se merece lo que le ha sucedido-. Si una mujer transgrede el dictamen social de mujer decente, va a recibir un castigo. “Todas las sociedades tienen formas de control del mantenimiento de la identidad de género como por ejemplo la caza de brujas”[8].
Este es uno de los elementos configuradores de la violencia simbólica ejercida sobre las mujeres. En el imaginario social están enraizados los comportamientos y características definitorios de  uno y otro sexo. Y, en esta noticia se puede extraer el siguiente mensaje:  “no te muestres porque no eres dueña de tu cuerpo porque si lo haces tendrás que atenerte a las consecuencias. Si te acosan es porque tú te lo has buscado y además serás juzgada por no seguir las reglas de lo que es ser una mujer decente”.

TRATAMIENTO DE LA NOTICIA

“Contactó con un extraño que publicó sus imágenes desnuda en internet”
En primer lugar, se produce la culpabilización de la víctima “contactó con un extraño”, ¿fue ella la que contactó? ¿No sería al revés? y si lo hizo ¿le da derecho a él a acosarla? Lo que se hace es responsabilizarla a través del lenguaje, ella es la culpable, ella es la que contactó.
En una lectura rápida la impresión que se extrae si no se está atenta, es que se trata aparentemente de acoso cibernético[9].
Al tratar la noticia como ciber-acoso,  se contribuye a invisibilizar la violencia machista contra las mujeres. No se trata de acoso cibernético, no se da entre iguales, se trata de acoso a una niña por ser mujer.

RESPUESTA DE LOS PODERES PÚBLICOS

“Ha generado un debate nacional sobre el uso apropiado de internet y ha abierto un debate en el Parlamento para luchar contra el acoso escolar y cibernético” “…el diputado socialdemócrata Dany Morin presentó una moción en el Parlamento canadiense para “prevenir y ayudar a aquellos que son víctimas de acosadores tanto en el colegio como en Internet”

Nuevamente, el problema se oculta. Internet es sólo una herramienta. No es su uso apropiado lo que hay que debatir. Un adulto ha usado internet para ejercer violencia sobre una niña por su condición femenina. La sociedad ha respondido con agresividad hacia la víctima por su condición femenina. Lo que se debería cuestionar no es el ciberacoso, sino el problema que subyace, la superioridad de los hombres sobre las mujeres y los valores patriarcales que atribuyen a hombres y mujeres características y funciones distintas que ocasionan desigualdades en todos los ámbitos.

3.       ANUNCIO PONTE TÚ MISMA EL PELO A LA MODA
(20 minutos, 7 de septiembre de 2012)

En este análisis, trataré exponer el tipo de mensaje que se transmite a través de este anuncio de “belleza”  y cómo el patriarcado  se sirve de ello para ejercer control sobre el cuerpo y la vida de las mujeres.
En este anuncio se han utlizado imágenes de mujeres famosas del mundo del cine y de la moda, como referencia de belleza a imitar por las demás  mujeres. El mensaje que se transmite no es “estudia arte dramático y desarrolla una carrera profesional”,  el mensaje es “sólo serás guapa si eres como ellas”.
Es interesante que el anuncio exponga imágenes de cinco mujeres diferentes. Parece que todo tipo de mujer puede llevar un peinado a la moda. Aparentemente podría interpretarse que se quiere respetar la individualidad de cada mujer en la definición de su estilo de peinado –puedes ser tu misma y seguir estando a la moda. Resulta irónico porque  mientras se trata de resaltar la individualidad de cada mujer, lo que en realidad implica es la construcción de una imagen homogénea de las mujeres, es decir, se elimina la individualidad de las mujeres al encajarlas a todas en una idea de belleza concreta.
En una de las frases del anuncio se expresa “Coletas y trenzas se impondrán en nuestras cabezas”, al utilizar en la redacción del artículo la primera persona “nuestras cabezas”, se crea una idea de comunidad femenina en la que están incluidas todas las mujeres. Y la idea trasmitida es la de que todas las mujeres comparten  este tipo de deseos e inquietudes, por  tanto todas las mujeres son iguales.
Por otro lado, se obvia la profesión de las mujeres utilizadas en las imágenes –cuáles son sus trabajos, cuánto tiempo llevan desarrollando sus carreras profesionales-, reduciéndolas a meros maniquíes de exposición que muestran sus peinados.  Con esto se está lanzando idea de, en primer lugar  a estas mujeres sus carreras no les importan, lo importante de verdad es su imagen  y en segundo lugar,  si las mujeres quieren ser consideradas socialmente tienen que mantenerse siempre a la moda. 
Es interesante observar, como las imágenes muestran a mujeres sonrientes con lo que también se transmite una idea de felicidad vinculada a la belleza “sólo podrás ser feliz si eres guapa”.
Retomando la frase mencionada anteriormente “si tienes el pelo corto, no te preocupes” se puede observar otro tipo de mensaje que se encierra en ella. Se está transmitiendo la idea de la preocupación excesiva que todas las mujeres tienen  sobre la belleza, la idea de necesidad imperante de ser y estar bellas bajo cualquier circunstancia.
La construcción del género definida por el patriarcado asigna a las mujeres una serie de roles y comportamientos aglomerados en el concepto de feminidad. Esta feminidad significada en las expectativas de otros  hacia las mujeres –novios, maridos, amistades, vecindario-, incorpora todo tipo comportamientos y actitudes que se consideran inherentes a la idiosincrasia propia de todas las mujeres –simpatía, sumisión, discreción o atractivo “La supuesta feminidad solo es a menudo una forma de complacencia respecto a  las expectativas masculinas –reales o supuestas-, especialmente en el incremento del ego”[10].
El concepto de  feminidad con todas sus implicaciones,  no es sino un instrumento de la ideología patriarcal, cuyo fin no es otro, que el  control sobre las mujeres.
El cuerpo femenino  puede controlarse  desde distintas perspectivas. Se puede ejercer ese control por ejemplo, desde una  perspectiva moral. Matiza  Pierre Bourdieau que  el cuerpo de la mujer, siempre es un cuerpo para otro, qué siempre está expuesta a la opinión y mirada de los otros.[11]  La sociedad patriarcal se sirve del control sobre el cuerpo y la apariencia de las mujeres para controlar a su vez las vidas de estas.
 “la moral femenina se impone sobre todo a través de una disciplina constante que concierne a todas las partes del cuerpo y es recordada y ejercida continuamente mediante la presión sobre las ropas o la cabellera[12].
Es muy común escuchar comentarios referidos al aspecto de las mujeres  – vaya pelos que lleva, menuda pinta de zorra con esa falda o va maquillada como una puta -.
Este tipo de comentarios también se escuchan en entornos familiares.  Cuantas veces se les dice a las niñas – no salgas con esa falda que es muy corta, depílate que menudos pelos tienes, no salgas con tanto maquillaje o tienes que empezar a cuidarte que parece que has cogido peso-.
No se puede dejar de observar, la contradicción que existe entre,  el control del cuerpo y el aspecto femenino desde el punto de vista moral y  la imagen   hiper-sexualizada de las mujeres que se transmite en anuncios en prensa y televisión, de la literatura o el cine.
Estos hechos  llevan a dilucidar la dicotomía que se establece en referencia a las categorías, mujer=puta versus mujer=santa. En el imaginario social han arraigado la configuración de estas dos categorías de mujeres por lo que estas siempre son una cosa o la otra. Esta idea no puede estar más lejos de la realidad, pero cuando una mujer  cualquiera transgrede una norma social –por ejemplo siendo promíscua-, automáticamente los mecanismos de control social-patriarcal se ponen en marcha para encasillarla en la categoría –puta-. Es el patriarcado el que define estas categorías y se sirve de ambas para dominar a las mujeres.” El cuerpo femenino  ofrecido y negado  simultáneamente manifiesta la disponibilidad simbólica que, como tantos estudios feministas ha demostrado, conviene a la mujer, pues es una combinación de poder de atracción, y de seducción conocida y reconocida por todos, hombres y mujeres, y adecuada para honrar a los hombres, de los que depende o a los que está vinculada, y de un poder de rechazo selectivo que añade al efecto de –consumo ostentoso- el premio de la exclusividad”[13]
Es importante destacar que anuncios publicitarios como el que se está analizando contienen el mensaje implícito  –como se ha mencionado con anterioridad-  de gustar a otros. Estos otros son los varones. Una mujer bella es un trofeo que mostrar –un objeto simbólico-.  En un entramado esperpéntico el cuerpo de las mujeres es controlado a través de cánones de belleza y aspecto convirtiéndolas en objetos simbólicos, disponibles y accesibles para los varones mientras,   es vertido sobre ellas un glosario  de exigencias morales  que si llegan a transgredir, supondrán su juicio público.
Otro aspecto importante a tratar es la concepción que las mujeres pueden llegar a tener sobre sus propios cuerpos y cómo condiciona su experiencia del mundo. “La dominación masculina, que convierte a las mujeres en objetos simbólicos, cuyo ser es un ser percibido, tiene el efecto  de colocarlas  en un estado de permanente inseguridad corporal o, mejor dicho, de dependencia simbólica”[14]
Con anuncios publicitarios como este, se influye sobre como las mujeres se perciben a sí mismas.  Se identifican como objetos, buscando el reconocimiento a través del aspecto. Simón de Beauvoir escribía que la mujer había encontrado en el espejo un poderoso aliado,  “el hombre que se siente y se quiere actividad, subjetividad, no se reconoce en una imagen congelada; para él no tiene ningún atractivo, ya que el cuerpo del hombre no se le aparece como objeto de deseo; sin embargo, la mujer, que se sabe, se hace objeto, cree realmente que se ve en el espejo: pasivo y dado, el reflejo es como ella misma una cosa”[15].
Esta imagen que se transmite sobre las mujeres desde los medios de comunicación –y que ellas tienen sobre sí mismas-, perpetúa  su subordinación a los hombres y, las mujeres mismas son presas de esta trampa. “las mujeres viviríamos pues engañadas, educadas para creer que nuestra subordinación en todos los aspectos de la vida social es una prueba de amor y no de explotación”[16]

3.    ANUNCIO “ TIMEWISE REPAIR”
(El Mundo, 12 de noviembre de 2012)

En este análisis trataré de extraer elementos de violencia simbólica referidos a la edad de las mujeres. Intentaré establecer una relación entre la categorización de las mujeres como objetos sexuales y objetos reproductivos a través de los mandatos de género.
En primer lugar, enunciaré los mensajes que transmite el anuncio en primer lugar, a través de las imágenes y en segundo a través de los eslóganes.
El anuncio va dirigido expresamente a las mujeres publicitando una crema rejuvenecedora. La principal imagen –y la que más destaca- es la mitad de la cara de una mujer carente de expresión, sin arrugas, sin vida.
Por un lado, esta imagen  está transmitiendo la idea de pérdida de la feminidad, a cierta edad sólo se puede ser media mujer. Este mensaje está íntimamente relacionado con la menopausia y por tanto la pérdida de la capacidad reproductora.
 “La <<edad peligrosa>> se caracteriza, por determinados trastornos orgánicos pero lo que les da su importancia es el valor simbólico que tienen”[17]
Por otra parte al mostrar la imagen a una mujer sin arrugas, no solo se está enviando un mensaje a las mujeres maduras, sino también a las jóvenes. Se trata de un aviso: - usa este tipo de cremas porque si te salen arrugas perderás todos tus “privilegios”. “Mucho antes de la mutilación definitiva la mujer está obsesionada con el horror del envejecimiento”[18]
Los mandatos de género asignan a hombres y mujeres características supuestamente basadas en diferencias biológicas. Pierre Bourdieu explica como a través de la “naturalización” de las diferencias se van incorporando a las estructuras psíquicas y colectivas asignaciones sociales a un género y al otro. “La diferencia biológica entre los sexos, es decir entre los cuerpos masculino y femenino, y, muy especialmente, la diferencia anatómica entre los órganos sexuales, puede aparecer de ese modo como la justificación natural de la diferencia socialmente establecida entre los sexos"[19].
La diferencia biológica imperante entre mujeres y hombres es la capacidad de reproducción de las mujeres. Adherido al significado de feminidad se encuentra la maternidad –signo de feminidad por excelencia. Al envejecer, la mujer pierde la capacidad de reproducirse y por tanto, pierde valor social, y este es un elemento del valor simbólico al que se refiere Simone de Beauvoir cuando habla de la menopausia[20].
Este anuncio  envía otro mensaje a las mujeres –tratar de ocultar vuestra edad porque si parecéis viejas la sociedad sabrá que ya no podéis ser madres y por tanto, perderéis valor para la sociedad. No es más que otra muestra de la dominación que el patriarcado ejerce sobre las mujeres a través de la reproducción. La mujer es sobre todo madre, y cuando ya no tiene posibilidad de serlo, no gusta, no sirve y deja de ser considerada mujer, es tratada como un bien/objeto que se devalúa.
Ha finalizado el periodo de explotación reproductiva, por tanto una mujer arrugada y vieja deja de tener valor para el patriarcado. Esta idea forma parte de la jerarquización social basada en los géneros, que pasa por la idea de que un hombre maduro tiene más valor que una mujer madura. Simbolismo que conlleva a una perpetuación del poder masculino sobre el femenino.
Esta categorización corrobora también la heterosexualidad como norma social, proporcionando una privatización del cuerpo femenino[21].
Otro elemento constitutivo del valor simbólico que pierden las mujeres con la edad y que forma parte de lo que la sociedad considera que es una mujer, es el atractivo físico. “todavía joven, pierde el atractivo erótico y la feminidad que se le procuraban, a los ojos de la sociedad y a los suyos propios”[22].
Otro de los mensajes transmitidos es de carácter sexual, la sempiterna disponibilidad de las mujeres, son objetos bellos para admirar por los hombres. Lo define Bourdieu como una relación social de dominación.
Las diferencias biológicas han sido utilizadas por el patriarcado en beneficio para los varones, puesto que las consecuencias del envejecimiento no tienen el mismo precio para unas que para otros.
“La mujer suele alcanzar su pleno desarrollo erótico hacia los 35 años, una vez superadas sus inhibiciones: entonces es cuando sus deseos son más violentos y desea con más fuerza saciarlos; ha puesto mucho más que el hombre en los valores sexuales que posee: para retener a su marido, asegurarse su protección, en la mayor parte de los oficios que ejerce, necesita gustar; sólo se le permite tener poder en el mundo a través del hombre”[23]
A través de los eslóganes que se utilizan en el anuncio para reclamar la atención de las mujeres se busca inspirar el temor de las mujeres ante pérdida del valor simbólico que tienen en la sociedad.
·         Vuelve atrás en el tiempo y olvídate de los años.
·         Presentamos el cuidado de la piel que prueba que nunca es demasiado tarde para rescatar a la piel del pasado y recuperar una visión de juventud.
·         Reduce la apariencia de líneas de expresión profundas y arrugas.
·         Recupera el tono del óvalo facial
·         Recupera un volumen juvenil.
·         Belleza a tu manera.
A través estas frases se presiona a las mujeres para conseguir algo que es inevitable para el ser humano, el paso del tiempo y el envejecimiento “Incesantemente bajo la mirada de los demás, las mujeres están condenadas a experimentar constantemente la distancia entre el cuerpo real, al que están encadenadas, y el cuerpo ideal al que intentan incesantemente acercarse”[24].
La frase reduce la apariencia de líneas de expresión profundas y arrugas, tiene implícito otro mensaje, - elimina cualquier rastro de tu personalidad, cualquier reflejo de que eres un ser humano-. Se está presentando a una mujer deshumanizada e irreal. Un mero objeto inanimado.
De la misma manera que en el anuncio anteriormente analizado, llamo la atención sobre la frase – belleza a tu manera- se vuelve a observar la ironía del planteamiento. Se intenta lazar un mensaje subjetividad dirigido a las mujeres al mismo tiempo que se transmite la idea de que todas las mujeres tienen que tratar de evitar a toda costa, el paso del tiempo por sus rostros. De nuevo se constituye una imagen homogénea de las mujeres.
También es interesante resaltar la importancia del mapa de fórmulas químicas que se observa en la imagen. Al acompañar el anuncio de esta imagen, se transmite la idea de que la necesidad que tienen las mujeres de mantenerse jóvenes, viene avalada científicamente y, por tanto la sociedad le otorga mayor credibilidad.
4.    GUILLERMO DE INGLATERRA QUIERE DOS HIJOS
(20 Minutos, 14 de septiembre de 2012)

En este análisis trataré de extraer elementos de violencia simbólica referidos al control por parte del patriarcado, del cuerpo de las mujeres a través de la maternidad.
El análisis se va a realizar sobre una breve noticia que comparte espacio con otras de distinta índole. Sin embargo, aunque breve, contiene varios elementos definitorios de la violencia simbólica ejercida contra las mujeres.
       Se trata de una notica que incorpora una fotografía en la que aparecen el príncipe Guillermo de Inglaterra y su esposa la princesa Catalina.
    El texto de la noticia expresa lo siguiente:
  “Durante su estancia ayer en Singapur, el príncipe reconoció que quiere tener dos hijos, lo que                   acrecienta los rumores de que su mujer, Catalina, podría estar embarazada”
En primer lugar, lo que la noticia transmite es el deseo de él y por tanto, por que él lo desea, ella podría estar embarazada. El mensaje que se extrae es que él es la autoridad y como él lo desea se cumple. Por un lado se da a entender que él domina a su pareja y por otro, que ella obedece a su marido.
Si la relación sexual aparece como una relación social de dominación es porque se constituye a través del principio de división fundamental entre lo masculino, activo, y lo femenino, pasivo, y este principio crea, organiza, expresa y dirige el deseo, el deseo masculino como deseo de posesión, como dominación erótica, y el deseo femenino como deseo de dominación masculina, como subordinación erotizada, o incluso como reconocimiento erotizado de la dominación[25]. En la noticia no se incluye ninguna referencia al deseo de ella. Si ella desea ser madre o no. La opinión de ella no es importante. Él ha decidido que desea tener dos hijos y ella lo ha complacido. Nuevamente se está posicionando a las mujeres como un sujeto pasivo.
Por otra parte, no se puede obviar la notoriedad de los personajes. Se trata de pareja perteneciente a la realeza. Lo que comporta por un lado, la propagación del mensaje subliminal y por otro la instauración de modelos de relación como referente social.
Uno de los temas clave tratados por la Teoría feminista, es la maternidad como único destino para todas las mujeres.
Desde el feminismo de la igualdad hasta el feminismo marxista, se ha cuestionado el papel de madres otorgado por la ideología u orden simbólico patriarcal a las mujeres. Bien para su explotación o para su subordinación, el cuerpo de las mujeres ha sido controlado a través de la maternidad.
Al establecerse la dicotomía naturaleza/cultura, mujer/hombre, se vincula la maternidad al orden natural de las cosas y, en tanto que natural, la mujer está obligada a ser madre por “naturaleza”.
La maternidad es una práctica social de relación humana incardinada en la experiencia corporal pero también es una categoría ideológica que atribuye asignaciones imaginarias a determinadas funciones sociales y culturales”[26]
Sin embargo parece que el patriarcado establece mecanismos para arrebatar a las mujeres la autoridad que “la naturaleza” les confiere en lo que se refiere a su ejercicio de la maternidad.
A esta abrumadora defensa del núcleo familiar se sumó la consagración de la mujer, de la madre, con su mantenedora. Se la alabó y se le dieron toda clase de inciensos para su capacidad de organización…, sin embargo en ningún momento se le dio la autoridad legal. Es posible que el hogar fuera su reino, pero aunque allí reinara el verdadero monarca era el marido, el padre de los hijos”[27]
Podría pensarse, que al instaurarse como mandato de género la “maternidad obligatoria para todas las mujeres” y al relegarlas al mundo de lo privado este “destino de madres”, las mujeres ostentarían el derecho a ejercerla bajo su propia autoridad. Sin embargo incluso en este espacio que les pertenece, son desautorizadas por los mecanismos patriarcales.
A las mujeres, al estar situadas en el campo de lo interno, de lo húmedo, de abajo, de la curva y de lo continuo, se les adjudican todos los trabajos domésticos, es decir, privados y ocultos, prácticamente invisibles o vergonzosos, como el cuidado de los niños y de los animales, así como todas las tareas exteriores que les son asignadas por la razón mítica, o sea, las relacionadas con el agua, con la hierba, con lo verde (como la escardadura y la jardinería), con la leche, con la madera, y muy especialmente con los más sucios, los más monótonos y los más humildes”[28] . La mujeres serían las encargadas del “trabajo sucio” que implica la maternidad es decir, tendría asignadas las tareas de cuidado y limpieza de la prole. Sin embargo, no podemos olvidar el significado simbólico que para los varones tiene el hecho de engendrar hijas/os. Una de las frases que se utilizan en la noticias es -Guillermo de Inglaterra desea dos hijos-, los hijos (varones) representan la herencia de la casta masculina, ellos continuarán con su linaje. Entonces se podría decir que  las mujeres se ocupan de la educación de la descendencia sólo hasta cierto límite. El padre es, en último término quien decide e impone su criterio respecto a las normas de la educación y cuidado.
La preeminencia universalmente reconocida a los hombres se afirma en la objetividad de las estructuras sociales y de las actividades productivas y reproductivas, y se basa en una división del trabajo de producción y reproducción biológico y social que confiere al hombre la mejor parte, así como en los esquemas inmanentes a todos los hábitos”[29]
En el anuncio, al desvincular a la madre de la decisión sobre su maternidad, la está posicionando nuevamente como objeto observante si capacidad de obrar, ni siquiera respecto a su maternidad.
Simón de Beauvoir, exponía en el Segundo Sexo que, incluso en el momento en que paren, las mujeres desconocen o no son conscientes de su participación en el alumbramiento. No debemos pasar por alto la violencia obstétrica contra las mujeres, posicionándolas de nuevo como objeto observante y obediente. Las mujeres no so un sujeto que decide sobre su cuerpo, a ellas se les anula la capacidad de ejercer su derecho como madre. “¿Cuál ha sido la participación real de la madre en este acontecimiento extraordinario que arroja sobre la tierra una nueva existencia? Ella lo ignora. No existiría sin ella y, sin embargo, se le escapa”[30]
Retomando el hilo del control del cuerpo femenino por parte del patriarcado del cuerpo de las mujeres, no se puede pasar por alto el tema del aborto libre. Se ha observado cómo uno de los mensajes implícitos en el anuncio es, la desvinculación total de la mujer sobre su derecho a ejercer la maternidad. Es el marido el que decide, sin embargo, según determinadas legislaciones seran las mujeres quienes asuman las consecuencias de un aborto voluntario.
De la misma manera que es el marido el que decide sobre la maternidad de su esposa, es el Estado el que decide sobre la maternidad de las mujeres, a través de la legislación sobre el derecho al aborto. “El control de la natalidad y el aborto permitirán a la mujer asumir libremente sus maternidades”[31] Pero, permitir a las mujeres decidir sobre su maternidad, implicaría dejarlas ejercer con libertad sobre sus cuerpos, sus deseos y sus vidas. Sería considerarlas sujetos.

5.      PAPÁ POR FAVOR, RETIRA EL ANUNCIO PARA BUSCARME MARIDO.
(El País, 9 de octubre de de 2012)

En este análisis trataré de extraer elementos de violencia simbólica en referencia al control de las mujeres por parte del patriarcado a través del matrimonio, al constituirla cómo un objeto de intercambio de valor simbólico.
Esta noticia relata cómo un padre adinerado anuncia  en la prensa la búsqueda de un marido para su hija. Ofrece la cantidad de 50 millones de euros para aquél que lograra convencerla   de las ventajas del matrimonio con un hombre. La hija vive en otro país y tiene una relación de pareja con una mujer.
Los mandatos de género incorporan también, otro destino para la mujer que el de la maternidad, el matrimonio –además de degradar la figura de la mujer que es madre soltera-.
La mujer soltera está mal considerada por la sociedad,  recordemos la figura de la “solterona” se suele percibir como una mujer triste, oscura y amargada, en contraposición con la construcción en el imaginario social,  de la figura del soltero normalmente un hombre bien parecido, galán que no se ha dejado atrapar por una mujer y, disfruta plenamente de su sexualidad y de su soltería.
 Una mujer se respeta más socialmente si está casada. La mujer “es” a través del hombre, es hija de un hombre, hermana de un hombre, esposa de un hombre o madre de un hombre. La mujer no “es” por sí mima. La mujer "es" lo que el patriarcado ha construido para que sea.
“Socialmente, el hombre es un individuo autónomo y completo; se considera ante todo un productor y su existencia se justifica por el trabajo que aporta a la colectividad”[32]
Parece entonces, que una mujer tiene como única opción para alcanzar cierto estatus simbólico-moral en la sociedad, el matrimonio. El hombre otorga valor a la mujer “hagan lo que hagan los hombres aunque sea vestir muñecas siempre estará dotado de más valor”[33]
Si la mujer no se casa y no se convierte en madre, es condenada al ostracismo social  y relegada a la categoría de “solterona”. Me gustaría señalar en este punto que si una mujer soltera es dueña de su sexualidad y hace uso de ella, la sociedad la relegará entonces desde la categoría de “solterona” a la categoría de “puta”.
 “Sin embargo, el hombre no dirige una llamada a la mujer misma, sino a la sociedad de los hombres que permite a cada uno de sus miembros realizarse como esposo y padre; integrada como esclava o vasalla en los grupos familiares dominados por padres y hermanos, la mujer siempre ha sido entregada en matrimonio a determinados varones por otros varones”[34]
Cómo se ha observado en los anuncios anteriores, se vuele a poner de relevancia,  por un lado la autenticidad de la mujer ¿Qué es una mujer? ¿Cómo se comporta o debe comportarse una mujer para ser considerada tal? ¿Qué es lo que no forma parte de una mujer?.
Otro elemento a destacar en la noticia, es el hecho de que la mujer es lesbiana y tiene una relación con otra mujer. El padre en el anuncio destaca “aquel que logre convencerla de las ventajas de un matrimonio con un hombre. Es  esta noticia, un estupendo ejemplo de cómo el poder patriarcal que ostenta el padre es ejercido, al ser  incapaz de tolerar que su hija se case con otra mujer.
Se observa  como se refleja la importancia de las ideas patriarcales. El hombre  actúa como propietario un objeto,  de su hija, considerándose legitimado para buscarle marido a través de los periódicos. Se refleja como el patriarcado considera a la mujer como un elemento de salvaguarda de su “honor”. El padre no puede permitir que el nombre de su familia y su legado queden manchados por el comportamiento inadecuado y reprochable de la hija.
La hija es tratada como un ser inferior al que se le regaña por su mal comportamiento. Es despojada de su capacidad de obrar y decidir como sujeta adulta. Las decisiones sobre su vida, las toma “el otro” “el padre” aquél amparado por los códigos morales, legitimados por la sociedad patriarcal.
 De la misma manera que la mujer soltera (solterona) está mal considerada por la sociedad, la mujer lesbiana no disfruta de una mejor consideración. Normalmente la imagen que se transmite de la mujer lesbiana, es una mujer con aspecto, ropas y hábitos masculinos. Me gustaría mencionar también que al representar  el imaginario social a la mujer lesbiana de esa manera, está lanzando el mensaje subyacente de esterilidad.
“La mujer es un existente al que se pide que se convierta en objeto; como sujeto tiene una sensualidad agresiva que no sacia el cuerpo masculino; de ahí nacen los conflictos que el erotismo debe superar. Se considera como normal el sistema que tras liberarla como presa a un varón, le devuelve su soberanía poniendo un hijo en sus brazos; sin embargo, este mismo naturalismo está gobernado por un interés social mejor o peor entendido. La homosexualidad de la mujer es un intento entre otros de conciliar su autonomía y la pasividad de su carne”[35]
Se puede observar también, como el modelo social imperante de heterosexualidad normativa se deja entrever. La hija –que vive en Francia- no puede casarse con su pareja porque el matrimonio homosexual no está legalizado. Se nos revela nuevamente que el único modelo social aceptable es el modelo de matrimonio heterosexual.
El  poder ejercido por el imaginario social-heterosexista,  el que establece los requisitos  de norma-lidad a cerca de las características que conforman el significado de “mujer-femenina” y las características conforman el significado de "hombre-masculino".  Mediante el establecimiento de estos requisitos-cualidades indispensables impone la pertenencia a  u otro sexo-género de forma excluyente.
Otro comentario a destacar de la noticia es la exaltación de la masculinidad y el poder del padre. En una  de las frases se expone “El millonario, que en una ocasión aseguró en una entrevista que había tenido relaciones íntimas con 10.000 mujeres”. Se exalta su poder económico y su poder viril. Seguramente si fuera una mujer millonaria la que hiciera ese tipo de declaraciones, el mensaje que transmitiría es el de ser una “puta”.
Quisiera también, hacer referencia a la concepción de objeto que la noticia otorga a la hija y cómo el padre, la utiliza como moneda de cambio. Si la hija no se casa con un hombre, su herencia económica y lo que denomina Pierre Bourdieu “capital simbólico”, no podrán transmitirse, ya que ella no es considerada como sujeto.
 “En el terreno de los intercambios simbólicos, de las relaciones de producción y reproducción del capital simbólico, cuyo dispositivo central es el mercado matrimonial y que constituyen el fundamento de todo orden social. Las mujeres sólo pueden aparecer en él, como objeto o, mejor dicho, como símbolos cuyo contenido se constituye al margen de ellas y cuya función es contribuir a la perpetuación o al aumento del capital simbólico poseído por los hombres”[36]
Por último, y en relación a la referencia hecha anteriormente sobre la concepción de la sociedad sobre la mujer lesbiana y su maternidad, quisiera poner de relieve el hecho de el padre considera, que su legado tampoco se transmitirá si no tiene nietos.
“El peso determinante de la economía de los bienes simbólicos, se impone a todo el universo social, es decir, no solo a la economía de la producción económica sino también  a la economía de la producción biológica”[37]

5.     BIBLIOGRAFÍA

         BEAUVOIR, SIMONE DE (2011): “El segundo sexo”. Madrid. Ediciones Cátedra (Grupo Anaya, S.A.)
-                              BOURDIEU, Pierre: “La dominación masculina” Editorial Anagrama. Barcelona, 2000.
         HEVIA PAYÁ, María Rosa de: Muñecas de trapo (abuso y explotación sexual infantil) Artes gráficas Lorente (Instituto de la Mujer) Madrid, 2010
          LORENTE ACOSTA, Miguel: Mi Marido me pega lo normal (agresión a la mujer: realidades y mitos) Ares y Mares (Editorial crítica S.L., Provença, Barcelona) 2001
         RIVERA GARRETAS, M. Victoria: Nombrar el mundo en femenino. ICARIA EDITORIAL, BARCELONA 2003
        Debates sobre la maternidad desde una perspectiva histórica –Siglos XVI-XXI-(2010). Gloria A. Franco rubio (ed.). Barcelona. (Icaria Editorial)

           Recursos web:

   http://es.wikipedia.org/wiki/Ciberacoso







[1]   Recordando la clase de Carmen Pujol, donde nos explicó  cómo actúan los juzgados de violencia de género y los jueces del orden penal. Cómo el hecho de que una mujer pertenezca a una clase social o tenga cierto nivel de estudios son suficientes argumentos para no ser considerada susceptible de violencia de machista.
[2]   LEY ORGÁNICA 1/2004, de 28 de diciembre, de   Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género.
[3]     El pasado mes de noviembre en un pueblo de Ciudad Real un hombre adulto mató a una menor con la que había tenido una relación sentimental. Un medio de prensa escrita lanzaba el siguiente titular “Una chica rara, vuelve loco a un hombre normal”
[4] BOURDIEU, Pierre (2000): “La dominación masculina”. Barcelona. (Editorial Anagrama).
[5] LORENTE ACOSTA, Miguel (2001): “Mi Marido me pega lo normal (agresión a la mujer: realidades y mitos)”.Barcelona. Ares y Mares (Editorial crítica S.L.)
[6]  Bourdieu, Pierre (2000): “La dominación masculina”. Barcelona. (Editorial Anagrama).
[7] RIVERA GARRETAS, M. Victoria (2003): Nombrar el mundo en femenino. Barcelona. (ICARIA Editorial S.L).
[8]  RIVERA GARRETAS, M. Victoria (2003): “Nombrar el mundo en femenino”.  Barcelona (ICARIA EDITORIAL).
[9] Ciberacoso (también llamado cyberbullying por su traducción al inglés) es el uso de información electrónica y medios de comunicación tales como correo electrónico, redes sociales, blogs, mensajería instantánea, mensajes de texto, teléfonos móviles, y websites difamatorios para acosar a un individuo o grupo, mediante ataques personales u otros medios. Puede constituir un delito penal. El ciberacoso es voluntarioso e implica un daño recurrente y repetitivo infligido a través del medio del texto electrónico. Según R.B. Standler1 el acoso pretende causar angustia emocional, preocupación, y no tiene propósito legítimo para la elección de comunicaciones. El ciberacoso puede ser tan simple como continuar mandando e-mails a alguien que ha dicho que no quiere permanecer en contacto con el remitente. El ciberacoso puede también incluir amenazas, connotaciones sexuales, etiquetas peyorativas (p.ej., discurso del odio).
El término ciberacoso fue usado por primera vez por el educador canadiense Bill Belsey.2 Otros términos para ciberacoso son "acoso electrónico," "e-acoso," "acoso sms", "network mobbing", "acoso móvil" "acoso en línea", "acoso digital", "acoso por internet", "acoso en internet" o "internet acoso".
El acoso escolar (también conocido como hostigamiento escolar, matonaje escolar, matoneo escolar o por su término inglésbullying) es cualquier forma de maltrato psicológico, verbal o físico producido entre escolares de forma reiterada a lo largo de un tiempo determinado. Estadísticamente, el tipo de violencia dominante es el emocional y se da mayoritariamente en el aula y patio de los centros escolares. Los protagonistas de los casos de acoso escolar suelen ser niños y niñas en proceso de entrada en la adolescencia(12-14 años), siendo ligeramente mayor el porcentaje de niñas en el perfil de víctimas.

[10] BOURDIEU, Pierre: (2000): “La dominación masculina”. Barcelona. (Editorial Anagrama)
[11] Ibíd.
[12] BOURDIEU, Pierre: (2000): “La dominación masculina”. Barcelona. (Editorial Anagrama)
[13] Ibíd.
[14] BOURDIEU, Pierre: (2000): “La dominación masculina”. Barcelona. (Editorial Anagrama).
[15] BEAUVOIR, SIMONE DE (2011): “El segundo sexo”. Madrid. Ediciones Cátedra (Grupo Anaya, S.A.)
[16] RIVERA GARRETAS, M. Victoria (2003): “Nombrar el mundo en femenino”. Barcelona. (Icaria Editorial)
[17] BEAUVOIR, SIMONE DE (2011): “El segundo sexo”. Madrid. Ediciones Cátedra (Grupo Anaya, S.A.)
[18] Ibíd.
[19] BOURDIEU, Pierre: (2000): “La dominación masculina”. Barcelona. (Editorial Anagrama).
[20] BEAUVOIR, SIMONE DE (2011): “El segundo sexo”. Madrid. Ediciones Cátedra (Grupo Anaya, S.A.)
[21] RIVERA GARRETAS, M. Victoria (2003): “Nombrar el mundo en femenino”. Barcelona. (Icaria Editorial)
[22] BEAUVOIR, SIMONE DE (2011): “El segundo sexo”. Madrid. Ediciones Cátedra (Grupo Anaya, S.A.)
[23] Ibíd.
[24] BOURDIEU, Pierre: (2000): “La dominación masculina”. Barcelona. (Editorial Anagrama).
[25] BOURDIEU, Pierre: (2000): “La dominación masculina”. Barcelona. (Editorial Anagrama).

[26] Debates sobre la maternidad desde una perspectiva histórica –Siglos XVI-XXI-(2010). Gloria A. Franco rubio (ed.). Barcelona. (Icaria Editorial)
[27] Debates sobre la maternidad desde una perspectiva histórica –Siglos XVI-XXI-(2010). Gloria A. Franco rubio (ed.). Barcelona. (Icaria Editorial)
[28] BOURDIEU, Pierre: (2000): “La dominación masculina”. Barcelona. (Editorial Anagrama).

[29] BOURDIEU, Pierre: (2000): “La dominación masculina”. Barcelona. (Editorial Anagrama).
[30] BEAUVOIR, SIMONE DE (2011): “El segundo sexo”. Madrid. Ediciones Cátedra (Grupo Anaya, S.A.)
[31] Ibíd.
[32] BEAUVOIR, SIMONE DE (2011): “El segundo sexo”. Madrid. Ediciones Cátedra (Grupo Anaya, S.A.)
[33] RIVERA GARRETAS, M. Victoria (2003): “Nombrar el mundo en femenino”. Barcelona. (Icaria Editorial)
[34] BEAUVOIR, SIMONE DE (2011): “El segundo sexo”. Madrid. Ediciones Cátedra (Grupo Anaya, S.A.)
[35] BEAUVOIR, SIMONE DE (2011): “El segundo sexo”. Madrid. Ediciones Cátedra (Grupo Anaya, S.A.)
[36] BOURDIEU, Pierre: (2000): “La dominación masculina”. Barcelona. (Editorial Anagrama).
[37] BOURDIEU, Pierre: (2000): “La dominación masculina”. Barcelona. (Editorial Anagrama).
[38]  LORENTE ACOSTA, Miguel: Mi Marido me pega lo normal (agresión a la mujer: realidades y mitos) Ares y Mares (Editorial crítica S.L., Provença, Barcelona)2001

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