Lejanos horizontes se vislumbran
entre la espesa niebla acostumbrada,
hermosas luces con la voz quebrada,
amanecen e iluminan tu belleza.
Viejas quimeras se desprenden calmas,
añejas heridas con cautela amainan,
viejos temores huyen por las ramas,
eternos sueños vuelven a tu alma.
Voces valientes a tu puerta llaman,
gritan tu nombre en la noche estrellada,
¡despierta!, ¡despierta que ya es mañana!
Vuelve sobre tus pasos y aprende lo olvidado
crea países e historias inventadas
sueña que eres rosa entre las flores,
vive y alivia tu alma cautivada.
Escucha la voz que llevas dentro,
canta con ella al mar encadenado,
busca la luz en la tiniebla,
descubre los mundos olvidados.
Ama la paz de la existencia,
espera la verdad de la añoranza,
llora y entierra lo maltrecho,
vuelve y aprende lo ocultado
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